Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 27 de octubre de 2013

BARRANCO DEL INFIERNO: L'ESTRET


ENTRE LAS PAREDES DEL "SANTUARIO DEL ESTRET"


FICHA TÉCNICA-
Día: 27/10/2013
Participantes: Lourdes y Julián.
Tiempo estimado: 6 horas.
Distancia: 22 km.
Dificultad: Media - Alta.
PR-CV 147, 43, 181.

Como llegar: Desde Alicante por la autovía hacia Valencia. Salida en Benissa y desde allí se pasa por Senija, Lliber, Xaló, Orba, y los pueblos del valle de Laguar, Campell, Fleix y Benimaurell. Desde lo alto del último pueblo una carretera te lleva hasta la fuente del Olbis.

ITINERARIO:
Font dels Olbis - PR CV 147 - Cruce a la Cova Santa - Juvees del Poble de Dalt - Cauce del Girona - Barranco del Infierno: Estret - PR CV 43 -Font de Xili - Ebo - Cami de les Eres - Cami del Calvari - Altar - Cordal de la Sierra de la Carrasca - PR CV 181 -Collado de Garga - Fonts dels Olbis.


El riu Girona nace en la Vall d'Alcalà, al recoger las aguas procedentes del Penyal Gros y "dels Llombos". Entre la Vall d'Ebo y la Vall de Laguar, el río atraviesa el "Barranc de l'Infern" y,a los pies de Fleix, recibe las aguas procedentes del Barranc del Salt. Una vez superado el desfiladero de Isbert, con la ya mencionada presa, el río Girona discurre por el Vall de la Retoria (Orba, Segili, Tormos, Sagra, Benimeli y Sanet y Negrals) y, tras pasar por El Verger, desemboca en el mar Mediterráneo en la Punta de l'Almadraba, después de recorrer unos 40 kilómetros, íntegramente por la comarca de la Marina Alta.
Este tramo del barranco del Infierno es el que andaremos hoy. Vista desde carretera Ebo-Pego.
Cuando el río Girona abandona la cubeta de Ebo, se introduce en una zona de gran complejidad estructural. El cauce se encaja profundamente en un largo y estrecho pasadizo de paredes verticales: el Barranc de l'Infern. El paisaje  es una profunda hendedura de unos 9 kilómetros de longitud, abierta entre la sierra de la Carrasca y el Penyal de Laguar, flanqueando su vertiente occidental; y la Serra de Migdia, cerrando el sector septentrional. Al entrar el barranco en término de la Vall de Laguar, el desfiladero se va estrechando progresivamente y, algo más abajo de la Font Reinós, el cauce queda reducido a una grieta abierta en roca, que secciona la roca caliza.




Ruta:

Hoy vamos a realizar un recorrido que hemos aplazado varios años. Ya era hora de adentrarnos en el barranco del Infierno, en la parte que se puede atravesar sin arneses, ni cuerdas, ni riesgos, en el cauce del Girona, desde la altura de la Font del Reinós subiendo hasta el Vall de Ebo. Eso si, con lluvia o amenaza, es peligroso internarse en este tramo del cauce.
Comenzamos en la Font dels Olbis, por el PR CV 147, donde hay un par de personas de Protección Civil controlando a la gente que llegue de una excursión organizada. Salían de Fleix, así que tardarán en llegar.
En bajada por los ancestrales escalones,  el suelo está muy seco y algún tramo de la senda está estropeado. No se debe salir del itinerario balizado porque se destroza echando piedras hacia abajo.
Vamos progresando rápidamente en zig-zag y por la sombra. Este tramo por el barranco de Racons suele ser muy seco, casi asfixiante, pero como es de mañana se va estupendamente.
Enseguida empezamos a tropezar con gente a la que saludamos. En el cruce con la Cova Santa vemos un cartel donde indica que está desviación a la derecha está cerrada debido a un desprendimiento. Llegamos en menos de una hora a les Juvees del Poble de Dalt. Las postales panorámicas de los desfiladeros que forman el barranco del Infierno son fabulosas.
Merece la pena parar a sacar unas cuantas fotos y contemplar la angostura hacia la que nos encaminamos. Por fin Julián se entera el camino que vamos a descubrir hoy. La vuelta es opcional, por la izquierda por Ebo o por la derecha por el Mas de Montnegre y de la Carrasca.
Desde les Juvees del Poble de Dalt bajamos al barranco del Infierno con vistas a los inmensos paredones formados por la erosión del río Girona, y que ahora recorreremos. 
Sube mucha gente, nos dicen que vamos al revés, pero quién dice cual es el sentido correcto de la excursión. Mucho más bonita en esta dirección en el caso de que haya cascada, sino es indiferente.





Llegados al cauce seco del Girona. Vamos hacia la izquierda. Si continuaramos rectos,  por el otro lado sube el PRV-147 hasta la Font de Reinós, pero nosotros vamos a remontar el río hasta Ebo.
No hay ninguna señal, se va por donde se puede y sea más llevadero. 
Para remontar el primer obstáculo, una pequeña presa, mejor por la derecha.  El cauce no es cómodo para caminar. Se deben utilizar las manos a veces para progresar por este caos de bloques, pero no se necesita material de escalada. Pasamos por zonas estrechas con fresnedas bien conservadas. 
La vegetación que abunda son sobre todo adelfas e higueras, también flores, amapolas, margaritas....
Ganamos altura entre enormes bloques de piedra blanca, resplandecientes, que nos obligan a usar las manos para avanzar hacia arriba, pero no resbalan. Con agua igual la cosa cambia.
Reina la calma, el silencio apenas roto por el trino de algún pájaro. Y nosotros, diminutos, en medio de la inmensidad de los desfiladeros de roca que se alzan a cada lado, semejando un gran santuario de piedra.

Proseguimos  y el cauce va cambiando, ahora es piedra más pequeña, suelta y los paredones están un poco más alejados dando sensación de amplitud y dándonos ya el sol. 

Lo que dificulta 
nuestro avance son la cantidad de adelfas, higueras, matorrales... que crecen por medio del río. Poco a poco las vamos sorteando y al fondo se ve la carretera que une Ebo-Pego y el precioso mirador que sirve para ver este barranco. También vemos el Mas de Montnegre en ruinas donde hemos comido algunas veces. Descubrimos hitos de piedra que creemos nos llevarían directamente a coger el PR CV 43 en este recodo hacia Laguar. Pero decidimos ir a Ebo. 
Llegamos al recodo, aquí se gira a la izquierda siguiendo el curso del río. Los últimos bloques de piedra que saltar. 
Hay un par de muchachos perdidos que están buscando el tramo del barranco del Infierno para hacer barranquismo. Se lo indicamos. Tienen que ir a la Font de Reinós. En este punto salimos del cauce. Por aquí transita el PR CV 43 que une Ebo-Fleix por el Mas de Montnegre y de la Carrasca, pero no hay señales blanca/amarilla, aparece algún hito y muy de vez en cuando. 
Font de Xili.
Es una pista de tierra que nos lleva a la Font de Xili o Gili. Desde la fuente, seguimos hasta el pueblo entre algún chopo vestido de otoño.
Camí del Calvari



Altar al aire libre.
En Ebo llegamos a la calle de les Eres y preguntamos a un señor que nos indica que rectos y después a la derecha conectamos con el Cami del Calvari. Lo tomamos y vamos rectos entre unos cipreses que nos conducen hasta un pequeño altar al aire libre. No hay señales.
A la derecha hay un  camino con bancales de almendros y olivos y ese es el que tomamos. Después de un par de zig-zags encontramos un hito y un punto azul que hacia la derecha, rodeando unos bancales nos eleva hasta otro barranco agrícola, aparece un camino, donde las laderas están tapiadas con piedra seca y plantadas de almendros, también hay un coche amarillo destrozado. Proseguimos por el camino y cuando encontramos un cruce no hay hitos. 
Iniciamos la senda que remonta la Sierra de la Carrasca.
A la izquierda, enseguida hay un hito de piedras y una marca azul hacia la derecha señala el pequeño sendero. Comienza lo más laborioso de la jornada, la inclinada cuesta que remonta la Sierra de la Carrasca. Vamos zigzagueando por el barranco encima del pueblo de Ebo. Es mediodía y en esta parte de la ladera hace calor hasta que llegamos al collado con vistas a los cuatro puntos cardinales de Alicante y un soplo de viento nos sorprende agradablemente.

Las indicaciones que llevamos dicen que rectos, pero Julián ya conoce la zona y sabe que hacia abajo saldríamos a les Juvees de Dalt y una cueva y nosotros queremos llegar hasta el Collado de Garga. Según el mapa que adjuntamos la senda va recta. Así que giramos a la derecha, por el cordal, y caminamos por la senda hollada por anteriores visitantes, vemos algún hito, alguna pintura azul y por toda la crestera, que solo abandonamos para cumbrear alguna peña que se va quedando a la derecha. Seguimos casi en llano sobre una altitud de 800 metros. 
Tenemos unas preciosas vistas al barranco del Infierno, y de todas las sierras que nos rodean, la sierra de Migdia, la Segaria, la Solana, el Cavall Verd, la sierra de la Carrasca de Parcent, el Cocoll.........
Cuando tenemos un peñón de los más elevados de esta zona surgen unas señales de puntos amarillos que nos llevan, sin coronar la cima,  por los collados, rectos con la vista puesta en el Cocoll. Esta parte más pedregosa está muy bien indicada con pintura amarilla. Con cuidado de no perder las marcas vamos sobrepasando el barranco de Racons sin ninguna dificultad. Vemos al fondo la senda que atraviesa el barranco por su parte baja y sus escalones.

El sendero nos conecta con una pista ancha que va desde el collado de Garga hasta les Juvees del Poble de Dalt y por este camino llegamos a las corrales de Garga y al collado del mismo nombre donde se encuentra situado estratégicamente un bar. Un buen sitio para tomar una caña, unas tapitas y observar el Cocoll enfrente.
Después del merecido refresco tomamos dirección a la carretera, a la izquierda, enseguida una señal del PR CV 181 nos interna en una preciosa senda flanqueada por carrascas. Seguimos las pinturas que nos llevan hasta un collado donde podemos bajar a la fuente de la Carrasca, seguir por la crestera al Cavall Verd, o la opción que nosotros tomamos a la izquierda, hacia Benimaurell. 
Volvemos a divisar el tramo del Barranco del Infierno que hemos atravesado esta mañana.
Ahora las vistas son a la ombría del Penyo Roig, Montgó, Segaria y todo el valle de Laguar y la Rectoria, hasta el mar que hoy está con brumas. 
Desde este sendero salimos a la carretera, a la derecha y en apenas un kilómetro estamos en la Font dels Olbis, lugar en el que tenemos el coche.
Ruta preciosa, muy recomendable que no llueva y que no haga demasiada calor, que este año esta difìcil de conseguir. 

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