Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

lunes, 4 de mayo de 2015

ACANTILADOS DE MARO- MIRADORES, TORRES VIGÍA, PLAYA CAÑUELO Y CANTARRIJÁN.

PARAJE NATURAL DE MARO-CERRO GORDO


FICHA TÉCNICA-
Día: 04/05/2015
Participantes: Julián y Lourdes. 
Tiempo estimado: 3 horas. 
Distancia: 7 km. andando/ 5 km. en coche
Dificultad: Media. 
GR 92. Sendero Mediterráneo.
Punto de inicio: Desde Nerja tomar la Nacional 340 hacia Almuñecar, sobrepasamos Maro y en el kilómetro 299 parada en el mirador de la Torre del Río de la Miel. Volvemos a reemprender la marcha hasta el próximo mirador con vistas a la Torre del Pino. Desde allí continuar hasta una rotonda donde se sale a la derecha encontrando el parking del Cañuelo.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9595732 

ITINERARIO:
Mirador de la Torre del Río de la Miel - Mirador de la Torre del  Pino - Parking del Cañuelo - Torre la Caleta - GR 92 - Playa de Cantarriján - GR 92 - Peñón del Fraile - Playa del Cañuelo - Parking del Cañuelo.


El Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, situado entre las provincias de Málaga, Maro; y Granada, Almuñecar, nos ofrecen sus acantilados para disfrutar de la naturaleza, con paisajes marino o montañosos, impresionantes vistas al interior y al mar. Este enclave se extiende desde la torre de vigilancia costera de Maro hasta la Cala de Calaiza e incluye, además, una franja marina de gran valor ecológico.

Los acantilados sorprenden por lo escarpado y nos ofrecen, en sus entrañas, playas donde disfrutar del baño, playas como Molino de Papel, las Alberquillas, la del Pino, el Cañuelo, la de Catarriján. Las playas son arenosas con alguna piedra llana. 
Las torres vigías estaban situadas en un lugar inmejorable, nos recuerdan que el mar es frontera y por él llegaron invasores y piratas. Aún mucho tiempo después de dar por finalizada la guerra contra los musulmanes de la península, continuaron asediando las costas españolas los llamados berberiscos, los turcos y otomanos, y otros piratas mediterráneos a los que se unieron también los normandos y más tarde los anglosajones. Desde aquí se alertaba a las poblaciones y a las fuerzas defensoras para que salieran al encuentro. Si no se ponían medios, poblaciones enteras eran arrasadas, incendiadas y sus moradores muertos o esclavizados. Las señales más frecuentes eran el humo y las luminarias, pero también podían usarse otras como trompas o correos. Todas estas torres son ciegas. A la cima sólo se accede a través una escala desplegable desde las almenas. 

RUTA:
Salimos de Nerja dirección a Maro por la N-340 y en el punto kilométrico 299 hacemos la primera parada. Hacia la derecha, a 100 metros, hay un mirador a la Torre del Río de la Miel, en ruinas, apenas una pared se mantiene en pie, y los abruptos acantilados al fondo. 
Regresamos al coche y después de poco más de 1 kilómetro volvemos a hacer una parada en el Mirador de la Torre del Pino. 
Una senda a la derecha baja a la playa de las Alberquillas y otra a la izquierda creemos que nos llevará al torreón. Caminamos atravesando el barranco del arroyo del Pino, a nuesta derecha una verja de la casa de Nin y llegamos a una curva. No tenemos acceso a la torre vigía. Un enorme muro de hormigón ha cerrado la falda de la colina y no nos permite bajar. Con lo bonita que está la barandilla que desciende desde la torre hasta una coqueta cala. Media vuelta.
Volvemos a coger el coche y en la primera rotonda, km. 302, giramos a la derecha para dejar el coche en el parking del Cañuelo. Nos calzamos las botas y comenzamos la ruta por una pista en descenso hasta encontrar un estrecho sendero, a la izquierda. Es un agradable paseo por un pinar con unas inmejorables vistas de los acantilados de Maro, Nerja y hacia arriba tenemos el Cerro de la Caleta, enorme proa de barco rocoso. 
Conforme avanzamos nos situamos al lado de una casa en ruinas que tiene un precioso mirador a la playa del Cañuelo, del Inglés, las Alberquillas, Nerja... 






Proseguimos el descenso siguiendo las marcas de pintura azul hasta llegar a entroncar con el GR 92. Continuamos rectos para ascender hasta  la Torre de la Caleta (s.XVI) que se encuentra totalmente restaurada en la orilla de un cabo. Desde este emplazamiento estratégico se disfruta del espectacular Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. 
La panorámica es igual a la derecha que a la izquierda son unas fabulosas vistas a los acantilados, una interminable sucesión de calas, algunas de difícil acceso,  y precipicios que caen verticalmente al mar.

Volvemos sobre nuestros pasos para buscar la señal del Gr 92 y giramos a la derecha guiados por ella para bajar por el lateral de una cala pedregosa. Caminamos por un paisaje tipicamente mediterráneo con pinos carrascos, romeros, jaras, espartos... por un estrecho sendero que nos sitúa en un mirador a la Playa de Catarriján, dudamos si volver o no.


El desnivel para llegar a la playa es considerable y es media tarde, pero el día sigue encapotado lo que nos permite disfrutar de una temperatura agradable que nos facilita caminar sin sudar apenas.
Si nos decidimos a bajar hasta la orilla del mar.
Conforme descendemos la vegetación va cambiando, haciendose más espesa, encontrando bojes(buxus balearicas) a los lados del sendero.

Una vez abajo viramos a la derecha, el sendero nos guía a través del cauce seco del arroyo de Cantarriján, que abandonamos por la izquierda para llegar a la pista de tierra que nos conduce hasta la Playa de Cantarriján. Preciosa playa enmarcada por dos acantilados, el de la derecha totalmente rocoso. Hay varios chiringitos, uno de ellos la Barraca. Hacemos una parada para remojar los pies y retornamos por el sendero que hemos traído. Un señor que se va en coche se ofrece a subirnos, se lo agradecemos pero hemos venido a pasear.



Retornamos por el mismo camino siguiendo las marcas del Gr 92, primero es una pista asfaltada y más adelante debemos girar a la izquierda para transitar por el angosto sendero, en subida.


Este nos lleva de nuevo cerca de la Torre la Caleta, pero desechamos el cruce a la torre vigía, continuando las marcas de  la pintura blanca/roja. 


Por el lateral de la pequeña Cala de las Doncellas vamos avanzando. Vemos en el cabo saliente la Torre de la Caleta que hemos visitado anteriormente.
El sendero en algún momento se desdibuja, nosotros nos dirigimos hacia el Peñón del Fraile donde quedan los restos de una casa en ruinas, nuestro track baja por su lateral y cruza por la orilla del mar en la Cala del Cañuelo, pero en caso de que la marea esté baja. En este momento la marea está alta y damos la vuelta después de fotografiar una pequeña construcción con grafitis en el pico del peñón.


Volvemos hasta el GR 92 y por el lateral de la montaña avanzamos primero en llano y a continuación en descenso vertiginoso a la playa del Cañuelo, estupenda playa de arena blanquísima, en la que se alternan piedras lisas. La atravesamos para afrontar la última subida por un carretil asfaltado hasta llegar al coche.
 
Nos detenemos un poco antes, al ver una pequeña capilla en honor a San Judas Tadeo, tiene un montón de flores a su lado.
Bonita ruta donde merece la pena parar un momento a refrescarse en estas cristalinas aguas. Su trazado es corto y espectacular, caminamos sobre altos acantilados, con precaución, observaremos un magnífico tramo de costa brava mediterránea, de mar azul limpísimo.

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