Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 17 de enero de 2016

PILÓ DE LA SAFOR (1.013 m.)-IDA POR EL REFUGIO Y VUELTA POR EL RÍO SERPIS

CIRCO DE LA SAFOR


FICHA TÉCNICA-
Día: 17/01/2016
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas y media.
Distancia: 21 km.
Dificultad: Media-Alta
Como llegar: Por la autovía Alicante-Alcoy. O bien salimos en Muro, hacia Gaianes, Beniarrés, y Lorcha. Desde allí parte un carretil, CV 701, que sube hacia la Llacuna, a la izquierda por el CV 6999, y baja a Villalonga. O bien, se cruza el Port de Albaida y por la CV 60 hacia Villalonga. En el pueblo se busca el Instituto de Secundaria Valle de la Safor, hay una rotondaYy por la calle Reprimala, en dirección a la sierra. Un par de kilómetros y llegamos a las Casas y Font de la Reprimala.

ITINERARIO: 
Font y casas de la Reprimala - Cantera - Font de la Safor - Refugi de la Safor - Canal - Collado - Finestra - Nevera de la Safor - Piló de la Safor - Cueva Negra - Font les Olbits - Camí de Villalonga a Lorcha - Cruce a la Serquera - Refugi y font de la Serquera - Cruce - Fábrica de la Llum, chalet de Santonja y ermita de la Inmaculada- Vía verde del tren chicharra - Túnel 4 - Cruce a la Font de la Mata - Túnel 3 o Mina del Morú - Puente de Piedra - Túnel 2 o Mina de Onofre - Túnel 1 o Mina Llarga o Fosca - Cascada artificial en l'Assut de l'Esclapissada - Casa Tranquil - Cantera - Font y Casas de la Reprimala.

Una de las sierras más peculiares de la Comunidad Valenciana es la de La Safor, su característico circo semicircular, le da un aire de paraje pirenaico.
El Piló o cima de la Safor con sus 1.013 m.s.n.m., es la cumbre más alta de la Comarca de La Safor, siendo frontera natural entre las comarcas de la Marina Alta, la Vall d´Albaida y el Comtat. La Sierra de La Safor, pertenece al Sistema Bético.






















Entre la Sierra de La Safor y la de la Cuta discurre el Río Serpis o ríu de Alcoi que naciendo a los pies del Carrascal de la Font Roja y discurriendo por las comarcas de L´Alcoià, El Comtat y La Safor, desemboca al mar en Gandía capital de esta última comarca, tras recorrer 74,5 kilómetros. Este impresionante congosto, por el que pasaba el antiguo ferrocarril o "trenet dels anglesos", que transportaba principalmente carbón y madera, entre Lorcha y Villalonga, se ha reconvertido en una vía verde visitada por senderistas y ciclistas. Se llama el Racó del Duc o el Barranc de l'Infern.
Paralelo al río Serpis, y uniendo la ciudad de Gandía con la de Alcoi, discurría una vía férrea por la que transitaba el famoso  tren,entre el puerto de Gandía y Alcoi, para suministrar energía a las industrias del Comtat y L´Alcoia, así como la madera para confeccionar el embalaje de productos agrícolas.


RUTA:

Por fin, llegó el día para la primera excursión del año 2016, y ya que hemos tardado tanto, que sea con una ruta... de categoría.
Para encontrar el punto de inicio de esta excursión deberemos ir hasta la población de Villalonga, y una vez allí dirigirnos hasta el término de la Reprimala. El carretil, de dos kilómetros paralelos al río Serpis, nos lleva con vistas parciales a nuestro objetivo, al Circo de la Safor. Llegamos a las Casas y Font de la Reprimala y aparcamos donde podemos, con cuidado de no caer al río.
La mañana está fresca, pero como comenzamos en pendiente enseguida perdemos el frío. 
Por la orilla de la carretera, o Camí de Villalonga a Lorcha, pasamos al lado de varios edificios y chalets desperdigados.
Nos distanciamos del río Serpis y superamos una serie de curvas que nos colocan frente a una fea cantera. Antes de llegar a ella hay buen aparcamiento para dejar los vehículos, a la derecha. 


Nada más girar bruscamente a la derecha, por el lateral de la cantera, enfrente, surge el circo de la Safor con todo su esplendor. El perfecto anfiteatro que forman esas paredes colosales que llegan a los 1.000 metros de altura es espectacular. Nos recuerda, como la primera vez que estuvimos, a los circos pirenaicos formados por la glaciación (en este caso no es así).

Vamos andando cómodamente por el asfalto. Llegamos a un primer cruce a la derecha que desechamos. Nos conduciría a la vera del río Serpis. Lo utilizaremos para nuestra vuelta.

En esta encrucijada se encuentran varios coches aparcados, en el arcén del carretil del Camí de Villalonga a Lorcha.

La marcha enseguida nos sitúa en una caseta azul claro, a la derecha,. Es la Font de la Safor. Bajamos por unas escaleras con barandillas de madera y debajo se encuentra la fuente. Nos sorprendente que el agua está más bien caliente.¿Que ha sido de las heladas de la noche?

Volviendo sobre nuestros pasos salimos de nuevo a la carretera y seguimos en ascenso. Es una constante cuesta que va alzándonos poco a poco y nos pemite ir ampliando nuestras vistas. Si miramos hacia el Este ya vemos al fondo el mar.

Por fin, encontramos el cruce del refugio, a la izquierda. Nos internamos por una serie de escalones de madera que, en zigzag, nos hacen evitar una gran peña que se interpone entre nosotros y el circo, y nos encumbra hasta un precioso mirador.
La sierra, inmensa, se contempla casi en toda su extensión. De frente tenemos a la vista la "Finestra de la Safor" e intentamos adivinar cuál es nuestro punto de acceso a la sierra, qué canal será la que nos servirá para superar la muralla y subirnos a su loma.



Detrás del refugio de la Safor, al lado de la barbacoa, surge una estrecha senda evidente y muy pateada. Es un sitio muy concurrido, por el trazo que ha quedado del paso de la gente.
Comenzamos por el sendero que enseguida nos interna en una selva de matorral. Conviven pequeñas carrascas, pinos, aliagas, romeros... Dejamos a nuestra izquierda un peñón rocoso y vamos avanzando gracias a lo marcado del recorrido. No se puede pasar por otro lado. Tenemos que saltar sobre piedras y usar las manos para trepar por terreno exigente, tanto física, como técnicamente.



El empinado sendero se dirige de frente a la "Finestra", pero mirando el GPS vemos que la salida no es a su lado. Más adelante, un giro brusco, nos reorientara la marcha hacia la derecha.




Hacemos paradas para contemplar las panorámicas que se abren ante nuestros ojos: a la izquierda, surge el Mondúver, sus feas antenas lo hacen inconfundible, después viene el  Molló de la Creu, Gandia, Oliva....y el mar azul entre neblinas como telón de fondo. 

El ascenso nos va enfilando hacia nuestra canal y collado, que se ven perfectamente, a la derecha de la "Finestra".


Cuando llegamos a una zona con grandes carrascas, que hacen de muralla vegetal, hemos llegado al punto de inflexión que ya intuíamos que estaba cerca. Debemos hacer un giro a la derecha y pasar entre la maraña de matorrales para salir a terreno abierto, acercándonos hacia las paredes del acantilado. 

Gracias a la ayuda del GPS y algún hito de piedra, pero son muy esporádicos,  nos situamos enfrente de nuestra canal de salida de circo.
De abajo parecía más pequeña, pero ahora los riscos toman dimensiones colosales.
  Vamos a afrontar el tramo más duro del recorrido. El trazo sobre terreno inestable de tierra y piedra pequeña se dirige hacia la canal y nos sitúa entre dos paredes. La de nuestra derecha son un par de pináculos alargados, como equilibristas.


Mirando hacia atrás, indescriptible, disfrutamos del circo de la sierra de la Safor.
Podemos divisar el pueblo de Villalonga y la sierra de la Gallinera, que tiene a su resguardo el pueblo de Oliva, que no vemos.
Por fin estamos en medio de la sierra. Preparar la ruta es entretenido y emocionante,  pero la impaciencia nos consumía por poner en práctica este itinerario y gozar de cada paso, de cada estampa imborrable...

La canal se va estrechando progresivamente, y dado el desnivel que va ganando tenemos que hacer uso de las manos y bastones para afianzarnos y poder avanzar.
A nuestra izquierda, también descubrimos riscos enhiestos, como centinelas del castillo inexpugnable.

Un estrecho corredor nos saca, con una pequeña trepada por unas peñas pequeñas, que hacemos por nuestra derecha, sin mayor dificultad al sendero homologado de pequeño recorrido, PR CV 42, que sube a la cima de la Safor. La primera parte de la ruta ha resultado impresionante. Muy montañero. 



El sendero sigue con enormes desniveles, sobre todo al principio. Hay que estirar las piernas en algún trecho y agarrarse con las manos para subir por una zona pedregosa y vertical hasta llega a la Penya Roja, la cual tiene hacia el abismo la emblemática "Finestra de la Safor".
El problema de este sendero es la piedra tan picuda que obliga a levantar las piernas, aunque es peor en bajada, como lo hemos observado otras veces.

Entre una maraña de pequeñas carrascas, romeros en flor... vamos girando hasta llegar enfrente de la Finestra, caliza oquedad de roca natural de la Safor. Cada vez se ve con más dificultades porque en el mirador están creciendo las carrascas y nos dificultan las fotografías. Al fondo surge el Montgó.
Pero algo que observamos es que las carrascas han ganado altura, la sierra de forma natural se va reforestando. En la bajada hacia la Font dels Olbits también.


Por el sendero nos arrimamos a els Rimalls, zonas en las que vamos cerca de los cortados del circo de la Safor, con unas vistas y perspectivas muy diferentes en cada punto.
Seguimos el ascenso por el bosque de carrascas y encontramos unos muchachos que nos recomiendan que hay que abrigarse y han subido también por el refugio. Ya nos ha parecido que la zona de ascenso, inédita para nosotros hasta hoy, está muy pateada.
Hay un tramo con una fuerte subida, entre vegetación y roca que nos llevan a ganar una altitud cercana a los 1.000 metros.
Últimos instantes de ascenso para contemplar desde una pequeña atalaya la meseta que se forma entre ambas elevaciones, el Pla de la Nevera, y en la cual quedan las ruinas de la Cava o Nevera de la Safor. Unas fotos y bajamos hasta su bocal. Es una lástima verla, las hiedras se han apoderado de ella y apenas se mantienen piedras en pie.
Sin prisa, pero sin pausa, continuamos por el rodal que viene bien marcado para alzarnos sobre el Piló de la Safor. Así le llaman los vecinos de Villalonga. A 1.013 metros de altitud, el día radiante nos permite ver en todas las direcciones, pero hay que subir sobre el vértice porque las carrascas han crecido mucho.
 
Nos sentamos a comer hacia el Sur, contemplando en primer plano la sierra de la Foradà, y hasta Aitana y sus antenas. Y a pesar de que en la subida hemos sentido algo de fresco estamos en camiseta. El sol calienta sin misericordia.

Volvemos al vértice geodésico y nos paramos a contemplar cimas como Montdúver, Montgó, Benicadell, Montcabrer, Bèrnia, el Puig Campana, Aixortá, la Serrella, las antenas de Aitana.....
Vamos a regresar por la Font dels Olbits y en vez de bajar volviendo sobre nuestros pasos hasta la Nevera vamos por el lateral casi rectos, y paralelos al PR CV 42, descabalgándonos de la sierra lentamente. Es un precioso camino andado, con rincones idílicos.
Enseguida enlazamos con el PR CV 42, que está transitado por un rebaño de cabras.
Este nos lleva entre pequeñas carrascas que han formado laberintos infranqueables, y nos obliga a ratos a superarlas por la derecha o la izquierda.
Hasta que por fin se abre el camino y por un rastro más evidente y mas amplio transitamos con vistas a los omnipresentes Benicadell, Montcabrer, Almudaina, Albureca... Surge también el embalse de Beniarrés en el fondo del valle del Comtat.
El vericueto va virando de Oeste a Sureste por la línea del cordal que separa el Barranco de la Pana, que dejamos a nuestra derecha, y el Barranco dels Bassiets, que nos acompañará hasta la Font dels Olbits, por nuestra izquierda.
Todavía hay algunos tramos dificultosos para andar, por el tipo de piedra puntiaguda que obliga a levantar los pies, y sobre todo, si tropiezas, te puedes hacer daño con las afiladas de alrededor.
Pero por fin el sendero de tierra prevalece y disfrutamos, todavía más si cabe, de la excursión.


El sendero nos conduce hasta una pequeña explanada en la que hay una señal vertical de la flora de la sierra de la Safor y una pequeña pileta a modo de abrevadero que creemos que utilizarán para la caza. Hay una pista de tierra a la derecha, este cruce nos sacaría al Camí de Villalonga a Lorcha, lo desechamos, para ir rectos a visitar la Font dels Olbits.
Una mirada hacia atrás para ver la zona de la Cova Negra por la que hemos descendido.

Solo nos queda avanzar unos metros más al lado del barranco de Bassiets, que gana en profundidad, para llegar al área recreativa dels Olbits.
Nada más bajar las escaleras, a su izquierda, una senda nos llevaría a la Font de Bassiets, la desechamos.




Nosotros vamos a la derecha hasta ver la antigua fuente, al lado de unas barbacoas. Está seca. Caminamos un poco para llegar a la fuente moderna que apenas gotea. ¡Qué pena! Si no llueve, no pueden manar las fuentes.
Bajamos hasta la parte baja del área recreativa en la cual hay un abrevadero con magníficas vistas a todo el Comtat, el Benicadell, el Montcabrer...
Cuando subimos las cabras que habíamos visto lejos se acercan hacia nosotros. Lo sentimo por ellas, pero no llevamos comida de sobra.
Salimos por el lado contrario al de llegada, por una pista de tierra que se pica un poco hacia arriba, pero muy suavemente. Al lado del camino hay una losa llana que creemos servirá para escalada.
Llegamos al Camí de Villalonga a Lorcha. Es un carretil asfaltado y lo tomamos hacia la derecha. Ahora vamos por el PR CV 207.
Alrededor de un kilómetro de asfalto en llano, por la falda de la cara Norte de la Safor, nos lleva hasta la base del Barranco de la Pana. Un nuevo cruce a la izquierda, un poste indicador del sendero homologado de pequeño recorrido PR CV 207.
Es una pista de tierra ancha que en zigzags nos permite caminar con alegría. Se ven restos de poda a los lados de la pista. En la Font dels Olbits también están trabajando en la limpieza del bosque.

Después de más de diez curvas la pista nos sitúa en una explanada.


Un poste indicador nos señala que a la derecha hay una bajada al río Serpis y a la Fábrica de la Llum. Lo desechamos por el momento para ir hacia nuestra izquierda para encontrar el área recreativa de la Font de la Serquera.



Lo sorprendente es que hay un refugio como el de la Font dels Teixos a los pies de l'Aixortá que no conocíamos.
El rincón está un poco sucio porque están podando pinos y no han recogido, pero es un buen lugar para almorzar.





 
Regresamos al cruce y tomamos por el estrecho sendero que tantas veces hemos visto desde la Fábrica de la Llum y hemos dejado para otra ocasión. Ya ha llegado.
Bajamos por el lateral de la sierra, por un ancestral senda que tiene preciosas vistas a la sierra de la Cuta, la montaña de enfrente que permite la formación de un estrechamiento por donde pasa el río Serpis.
Es muy fácil caminar por él. En zigzag va perdiendo altura, y nos lleva hasta el enclave de la Fabrica de la Llum. A su lado, el antiguo chalet de Santonja, la ermita de la Inmaculada, con el ábside en la parte trasera que nos da indicios de que estamos ante un edificio religioso.
Giro a la derecha tras incorporarnos en la ruta de la vía verde del río Serpis, trazada sobre la antigua vía del tren que unía Gandía con Alcoy.( Si fueramos a la izquierda, llegaríamos a Lorcha.)
Este recorrido apto para todos los públicos, es un paraje espectacular en el cual podemos ver vegetación de ribera de río, grandes chopos, juntos, matorral...




A los lados del camino hay sobre todo algarrobos, pinos....
Y quedan vestigios de la desmantelada vía del tren, antiguas estaciones semiderruidas.
Llegamos al primer túnel que pasamos, lo denominamos túnel 4 (llamando túnel 1 al que está  más cerca de Villalonga.)





















Este túnel es pequeño. Nos lleva enseguida hasta el rincón del cual parte la ruta a la Font de la Mata y, desde ella, al Piló de la Safor, PR CV 42. Nosotros proseguimos rectos, pero paramos un momento para reafirmarnos en la idea de que han crecido los arboles del barranco.
En el río el Assut del Morú.

Llegamos al túnel 3 o Mina del Morú, también pequeño que traspasamos sin ninguna dificultad.
Pero no podemos resistirnos a volver la vista atrás y tenemos una panorámica idílica del Assut del Morú y de las paredes que hacen que sea un angosto paso donde el río va horadando poco a poco la sierra de la Safor y la de la Cuta para abrirse paso.
Después de un rato flanqueados de pinos, algarrobos, higueras... pasamos un puente de piedra sobre el río Serpis.
Y las laderas más herbosas al principio del camino se van convirtiendo en riscos pedregosos.
Pasamos ahora un tramo de la vía verde que se interna entre unas trincheras.
Cuando recorremos este paso salimos ante unos paredones, que parecen infranqueables.
A los lados del río grandes ejemplares de chopos.





Llegamos a la boca del túnel 2 o Mina de Onofre. Éste tiene una distancia importante para atravesarlo sin linterna. A medio trayecto no hay que mirar a la izquierda, cuando hay una lucerna en medio del túnel, porque nos deslumbrará y nos costará más adaptar la vista a la total oscuridad. Nos ha pasado a ambos.
Caminamos deprisa disfrutando del murmullo del río y vemos que el itinerario de la Vía Verde nos acerca a una gran pared de piedra.
Vislumbramos la boca del último túnel que vamos a cruzar, le llamamos el túnel 1 o Mina Llarga o Fosca. (por ser el primero construido si venimos de Villalonga)

Llevamos frontal en la mochila, pero por pereza no lo sacamos y en este túnel 4,  si es necesario su uso. Hay varias claraboyas a ras de tierra, que sin mirarlas nos permiten pasar por él. Tenemos una pequeña ayuda con la iluminación del GPS.
Es el más largo y oscuro de todos los que recorren la vía verde del tren de Villalonga a Lorcha, su nombre le hace honor.
Después de salir de esta oscura cavidad llegamos enseguida a una bifurcación. Nosotros tomamos la de la izquierda para continuar más cerca del río Serpis.
Caminamos entre bosque de pino y algarrobos y oímos el sonido de una caída de agua. Enfrente tenemos una cascada que discurre por la pared cayendo hasta el río Serpis. Hemos leído que es artificial pero da encanto a la zona, y al no ver tuberias puede dar el pego. Es la Cascada del Azud de la Esclapissada
La vegetación de la ribera del río apenas permite tener una  imagen completa de ella, pero entre las ramas de los pinos sacamos unas fotos. El assut o azud se ve al fondo entre la maraña y por encima de su presa no pasa el agua, apenas cuenta con una poza de agua debajo.
El camino nos sitúa delante de unos edificios, uno de ellos se denomina Casa Tranquil,  y da un giro brusco a la derecha para conducirnos por un carretil asfaltado hasta los pies de la cantera.
Volvemos a distinguir el Circo de la Safor, a las peñas del Este les da los últimos rayos de sol.
Giro a la izquierda y por el Camí de Villalonga a Lorcha nos dirigimos por el lateral de la cantera hasta la Fuente de la Reprimala.
Maravillosa excursión a una mítica sierra valenciana a la que siempre es un placer visitar, espectacular inauguración de año.

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